Pack your memories

Dicen que el viento vuelve locas a las mujeres. Es mejor que una borrachera para decir las verdades a la cara. No sabe si fue ella o el viento, pero eligieron la misma noche para pedirle a su compañero que le contase toda la verdad. Se había tomado un tranquimazín, un lorazepan y varios analgésicos fuertes, todos ellos por vía oral y sin transformarlos en polvo blanco primero.
"Has hecho una llamada de casi seis minutos a tu ex de hace ocho años y dos días después le mandas tres mensajes seguidos de dos y media a cuatro de la mañana. Al fin de semana siguiente lo mismo. Y ¿qué me dices de esos mesajitos cruzados de madrugada (tres tu, supongo que otros tantos ella) a una de tus amigas con derecho a roce nasal y corporal. Llamadas de madrugada, si una te falla sigues con la de repuesto, mientras mensajeas a otras y aún tienes tiempo para un sms a tu santa prometiéndo que la llevas al médico sin falta, aunque no duermas con ella.
A ella no le importaba la infidelidad sexual, sino la mental. Bueno, ya está. Todo el mundo comete faltas: su amante es un ligón empedernido. Lo que le importaba era el porqué. Qué buscaba?. Dónde estaba el morbo?. Llegó a pensar que en la inocencia de ella. Nunca pensaría en una traición tamaña si no llega a confesarla el susodicho, a raíz de unas pruebas de venéreas que habían dado positivo. Yo no he sido - se dijo-, soy agnóstica y el Espíritu Santo o la inseminación in-vitro no entran en las cábalas y además serían unos guarros.
 Empezó diciendo que fueron dos, cuando estaban enfadados, claro, y además conocidas. Para más datos una muy amiga de ella. "Fue una tontería, para vengarme porque tú......?
Es cierto que el niño Cupido lleva una venda en los ojos y ella pensó que cuando lanza las flechas de su carcaj llevan prendido un lazo que también tapa los ojos a uno, a los dos, o a ninguno de los supuestos enamorados. Eso es al menos el perdón que ella comenzó a sentir. Primero se encoraginó, pero después vino la calma tensa.La venda sobre los ojos; el macho cabrío al redil....
Luchó entre dos frentes: vigilar a su compañero, incluido el móvil, o hacerse caso a sí misma con el consabido "yo no busco, confío en que me lo diga". Finalmente venció el animal interior y comprobó periodicidad, duración y horario de las llamadas y mensajes de los dos últimos meses, cuando estaban juntos tras un duro golpe de salud.
Nueva ocultación que masticó hasta que se le cayó la muela que tenía picada desde el año pasado. Habían acordado empezar una nueva etapa y ella sólo tenía una pregunta aperitivo: ¿porqué esas llamadas y mensajes?. Poco importaba el contenido, sólo quería saber el continente, para entender porqué y subsanar errores. "Son cuestiones personales ajenas a tí!".    Mas que concluyente.

Cogió su abrigo y su bolso y después se calzó loz zapatos de tacón para evitar ralladuras en la tarima, antes de salir con su cartera llena de amor y veinte euros.

La música es optativa, y a mí me pone.
http://www.youtube.com/watch?v=rXWniUzL86E