lunes, 6 de diciembre de 2010

Deep Deep COMPAÑEROS DE VIAJE

Capítulo I


Sabía de antemano que habría sorpresas, pero desconocía cuántas y cuáles. Todo era imprevisible bajo la natural primacía de Deep Deep. Eran dos profundos inseparables, no en vano practicaban que "hay que llevar tequila para "El Camino"."
Deep Heart asumía la responsabilidad. Un gesto de su perilla y toda la clientela, menos él, sabía quién era el jefe. Las féminas exquisitas -las demás también- se sentían atraídas por ese charme alicaído de una mirada soñadoramente provocadora. Podría llegar con ella a-Marte y puede que ese fuese el secreto. Ellas parecían saber que le gustaban las almejas porque saben a-mar y él era incapaz de juntar dos únicas letras del alfabeto: la "N" y la "O", en ese orden, al revés sí, claro. Era fóbico, pero no tanto para que las manías le descontrolasen.

Deep Double Beauty era su mujer, y ¡qué mujer!. No era propensa, pero a veces le salía un exabrupto como "nunca olvido una cara, pero con la tuya voy a hacer una excepción". Sí, casi todos los Marx le apasionaban y por el local pasaban centenares de personas, pero hasta ahora "ningún Marx que cien años dure", para regocijo de Lennin.
Esa noche Double Beauty llevaba un corsé rojo que resaltaba su exuberante anatomía. "¡Rollizaaaa!", le ladraba un osado, a la luz de la barra de un pub, sin atreverse a llamarla "¡Mazizorraaaaa"!, por si la música borraba parte del piropo.

Algún salido de-mente intentó acercársele y a dos palmos de la oreja de ella le espetó: "No deberías llevar esa ropa". "Pero si es un simple corsé", respondió educada. "Ya, entonces no deberías llevar ese cuerpo". Le empezó a subir la adrenalina de la provocación y, como un erupto se autooyó: "Yo no soy zorra, es que me han dibujado así".
No le había quedado mal la frasecita, aunque estuvo en un tris de hacerle sentir que ella no padecía de estress, pero como portadora era un portento, especialmente si un tipo se en-orejaba con el pensamiento único de que todo el monte (de Venus) es orgasmo.
Apartó cuerpo, mirada y puso barra de por medio para acercarse a una esquina donde parecía residir temporalmente un hombre con gafas oscuras. Al sentir la cercanía y el perfume del cuerpo de Deep Double Beauty, trató de entablar conversación: "No veo la hora de irme". Beauty se sacó el teléfono de entre el pecho bonito y el otro también, y llamó a un taxi. A los dos minutos acompañó al hombre de las gafas y el bastón blanco al carruaje que le conduciría a otro lugar, que tampoco vería.

La amiga de Beauty era similar pero dis-tonta y sin corsé. Ante una pregunta simple como -¿No serás lesbiana?, no dudaba en responder "Si.Yo hago todo lo que haga falta". Hay que reconocer que siempre fue una moza muy dispuesta. Era menuda -menuda era- y a veces había que oirla con retardo, como la señal del satélite cuando llueve, para entender su gracejo.
Modosita en apariencia, era capaz de ponerse colorada cuando alguien pronunciaba la palabra polla, para a continuación espetar "¿No crees que no todo lo grande es bueno, sin embargo, todo lo bueno es grande, Mortadelita?.
-Eh? Ponme otro tequila, babe. Algo le pasa a tu amiga, creo.


Era maniática del cuore. Odiaba las revistas y programas de corazón, a Anne Igartiburu y a Jorge Javier Vázquez, pero no se resistía a colgarse este símbolo en cualquier parte del cuerpo, y adoraba -por encima de todo- los collares de corazones. El hombre del lado derecho de la barra trató de olvidar el comentario anterior de ella y volvió a la carga: "¡Qué collar tan original con ese gran corazón....!.
-¿Qué?, dijo ella entre los acordes de The Kids are allright y sin dejarle finalizar la frase. "No te preocupes por mi corazón, me va a durar hasta que me muera". A propósito, ¿eres católico?
-Si, ¿porqué?
- No te llamarás Adan
- No, ves, a tanto no llego, pero Marcos también es un nombre bonito ¿no?.
-Si..., pero no eres para mí. Yo busco un Adán para estar segura de que seré Eva, la única mujer de su vida.
El hombre apuró el cubata hasta que le tintineó el hielo en los dientes y salió por patas dejando la propina en el mostrador, antes de que la joven llegase a la fase de Noé y el diluvio universal, que parecía haber empezado a caer en la calle.
- Hasta otra y que encuentres a tu Adán, chalada. Le espetó a la amiga de Beauty.

Deep Double Beauty se dio cuenta de la jugada y recordó lo que le había dicho el psicoanalista de su amiga esa misma mañana, después de medio año de terapia: dile que no vuelva; a lo mejor la vida terrenal no es para tu amiga. Por cierto, la minuta es de 5.600 €. Sabía que su amiga no estaba aún para mucha vida social y penso que un caldito caliente, aunque fuese de "starlux", podía sentarles bien a los tres. Deep Heart miró a Deep Beauty y ambos cruzaron sus miradas con su amiga. Soplaron tres tequilazos para "El Camino", sin acordarse de Monseñor Escrivá de Balaguer y su Obra y bajaron la persiana metálica por esa madrugada.
El trío, agarrado entre sí como un sólo ser humano, se perdió entre la oscuridad amanecida de Sun Street, cantando en leve susurro esta canción

 http://www.youtube.com/watch?v=w29BaEk0sC0

en la versión de Kris Kristtoferson, con todos los respetos a Linda.



Gracias a Lawrence Kasdan, Groucho Marx, John Waters y otros muchos a cuyo ingenio sirva de modesto homenaje este inicio de relato.

Las desventuras de Deep Deep continuarán no sé si mil y una noches........ promesa de Scherezade.

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