domingo, 12 de diciembre de 2010

Deep Deep LA SABUESO

Capítulo IX




He disfrutado mucho en este concierto, especialmente en el descanso. Le soltó a bocajarro R.R. a Deep Heart. Ambos habían ido a ver actuar a unos amigos de unos amigos a los que les había dejado Deep su batería mercenaria. - La verdad es que no es mi estilo, pero los chavales no lo hacen mal.
- Ni bien, porque sino no me dolería la cabeza, respondió ella.
En ese momento apareció la camarera para atenderles.
-¿Qué os pongo?.
-A Deep seguro que muchísimo, pero a mí ponme la cuenta porque con lo que has tardado no nos ha dado tiempo a tomar nada, le dijo con una amplia y arrebatadora sonrisa carente de reproche. La camarera se rió y R.R. aprovechó para apuntillar, cómplicemente, a Deep. Le hizo un gesto a la joven para que acercase la oreja a su boca y decirle “no pienses mal de él, su interés por ti es puramente sexual”. La camarera lo miró halagada y el pobre incauto le hizo un gesto de encogimiento de hombros a modo de un genérico “qué se le va a hacer”.



R.R. se dio cuenta de que la joven tenía el sentido del humor necesario para aguantar a tanta fauna peculiar, alguna incluso diría que en peligro de extinción, y no se resistió a darle un consejo.
- "Guapetona simpática te digo la buenaventura. Trae la mano. Aquí dice que los tíos son como los cuartos de baño: o una mierda o están ocupados". Esta idea le vendría bien a Beauty para su reforma del local, pensó al tiempo que se despedía de la joven.
 
La amiga de los Deep reconocía que no era precisamente casual en sus comentarios, pero sabía que su estilo era un complemento perfecto para la pareja y hasta los círculos más lejanos de amigos lo habían asumido ya como trío sentimental. Las malas lenguas hablaban incluso de trío amoroso, pero a ellos esas cosas les motivaban risa y provocación.
Y en cuanto a comentarios, no quería recordar los que escuchaba cada noche, entrecortados por la música, a sus eventuales compañeros de barra.
- El sexo es como el mus, o tienes una buena pareja o una buena mano….
- Tu sabes este que dice: si las cortinas se corren ¿tienen orgasmos?
“Un empírico y un teórico unidos por el sonido indescriptible de un grupo y el sabor de unas cervezas”. Se dijo. “Lo que reúne el azar nocturno. Dos en raya. Se merecen que les complique la vida con preguntas como ¿se debe masturbar uno bajo una manta eléctrica?”. R.R. lo pensó mejor y se apresuró a seguir a Deep, que se abría paso hacia la salida.


-Préstame a tu marido para el concierto en el Estrella, le había dicho a su amiga esa tarde, después de varios tequilazos tranquilizadores.
La lucha de memorias la había ganado el ratón de biblioteca, nada más descubrir por qué Beauty estaba tan concentrada ante la pantalla del portátil. Allí estaban las citas de réplica.
Quiso machacar la canasta y se metió un cigarrillo en la boca y con gesto ampuloso dijo “una buena conversación debe agotar el tema, no a los interlocutores” Churchill, Winston como el que me estoy fumando. ¿Estás cansada?
- Todo lo contrario, estoy nueva. Ya sabes que lo viejo te rejuvenece, qué mejores cosas que una vieja amiga, viejas citas, viejo tequila y leña vieja ¿no?.
- Más o menos. Entonces, nos vamos de mirones al concierto Deep y yo. Prometo hacerte mañana una merienda cena que superará las rosas con pescado del otro día.
- Ay! Qué tontita Dios te dio. Id y divertíos.
R.R. confiaba en poder hablar a solas con Deep y sonsacarle sobre el asunto que tanto le preocupaba a Beauty. Además, su instinto de sabueso le pedía respuestas claras en el caso de la vecinita de abajo.
De camino al bar, la panda de amíguetes decidió hacer una parada intermedia. R.R. aprovechó la oportunidad.
-¿Qué te apetece beber?, preguntó Deep.
- Naranja sin gas, que combina con cualquier cosa. A propósito, ¿te tiras a Joselyn?
Deep Heart pasó del pálido al morado en tiempo récord y empezó a toser, porque le pregunta le había pillado en pleno trago.
- No utilices la excusa de atragantarte para evadir la respuesta. Creo que le has enviado flores a la vecinita pija. No sé cómo tienes esa cara, delante de Beauty, y comértelas tan fresco. Tú las pagas, yo las guiso, y todos nos las comemos. Sí señor.
R.R. habría tenido que estar recluida en Burundi si cursase la carrera diplomática porque era más que directa letal, en algunas ocasiones.




http://www.youtube.com/watch?v=M-3yswHFUNc

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