Deep Deep LABIOS DE FRESA

Capítulo XIII

La barra había sido estrenada. Deep Heart volvía a creer en su doble suerte. Dos tetas, dos labios, dos polvos, dos horas, dos gramos....bueno perdió la cuenta de cuántas rayas, incluidas las del jersey que la vecinita de R.R. le había quitado casi a dentelladas y arañazos. Y dos Beauty, mejor dicho una Double Beauty con la que tenía que hablar sí o sí, en cuanto se hubiese duchado.
Pidió un taxi para la pija-rubia y la embarcó sin dejar que se calzase los taconazos. Era casi mediodía y la vida diurna de Sun Street le sorprendió, acostumbrado como estaba a vivirla sólo durante las noche-madrugadas.
Joselyn y él habían estrenado la barra, el lavavasos, el apoyo de cuerpos en dos taburetes y hasta la postura del helicóptero. Nada excepcional. Morbo transitorio y ahora......un vacío -no sólo espermatozóico- que sólo Beauty podría llenarle.
Una aventura más e, ineludiblemente, otra comprobación de que como el tacto del cuerpo de Double Beauty no hay ninguno para él. Empieza por la temperatura y termina por cómo enroscan sus piernas con doble vuelta el uno en el otro. A veces pensaba en las muescas hechas en su culata del revólver. No sabía si más o menos que las que tenía Beauty, pero la cosa no podía seguir así.
Tenían que hablarlo.

Le tardaba llegar a casa y abrazar a su compañera. Necesitaba sentirse seguro, emborracharse de la fuerza que emanaba Beauty y, sobre todo, de su comprensión.

Un click en su cerebro le había hecho entender que este cruel juego debía terminar. No podía luchar contra su metabólica dependencia de ella. La amaba y era egoista. La quería para él solo.

Se había autoconvencido de que podía promiscuirse porque Beauty también se repartía con otras personas, o al menos así se lo hacía creer su amor propio. Temía perderse algo por vivir y, por cobardía, no se entregaba a fondo. No quería darse por vencido de que Beauty le tenía tiernamente agarrado por los cojones.

Pero ahora se había dado cuenta de que todo lo que la interesaba hacer era junto a esa mujer, no de espaldas a ella. Y cuanto antes se lo hiciese comprender, mejor para ambos.

Double Beauty estaba en ese estadio de duermevela del que espera a que llegue su otra mitad. Le extrañó que Deep se duchase antes de meterse en cama. De hecho pensó que había venido para asearse y cambiarse de ropa, únicamente. Sin embargo, se acopló a su dorso y la cogió por la cintura. Le dio un beso en el cuello y sintió el inconfundible olor personal de Beauty, que le volvía loco. Era como el olor a tierra mojada cuando la lluvia tarda en llegar. Era su nujer aunque no lo refrendase papel legal alguno.

- Beauty, te amo. ¿Te quieres casar conmigo?.
- ¿Con qué y con quién te has drogado?. Algo te ha sentado mal. Ven aquí Mortadelita. Déjate querer y déjame dormir.
- Me he tirado a Joselyn.
Beauty se giró y se incorporó de golpe en la cama
- ¡Joder!. Pellízcame.
- Lo siento. Tenía que decírtelo

- ¿La proposición de matrimonio o la confesión de adulterio?.
- Ambas, dijo Deep. Quiero tener la conciencia tranquila.
- Ah! Es que tienes conciencia y, además, madrugadora.

- Sí, en estos días que estamos un poco raros no he desaprovechado las oportunidades. Lo ha disfrutado mi ego más que yo. Pero es un síntoma de que algo nos pasa
- O de que algo te pasa, empanadita, dijo ella con ternura.
- ¿No te vas a enfadar?. No esperaba esta reacción.
- No puedo enfadarme porque ya he pasado antes por esto. No en vano soy mayor que tú y no sólo en edad. Sé, hace tiempo, que el sexo no es una opción. Es un instinto, a veces tonto o blanco, explicó Beauty - La próxima vez que me engañes será culpa mía no tuya.....
- No habrá próxima vez. Quiero hacerlo todo contigo, hasta engañarte, pero juntos. No quiero que seamos una pareja liberal, sino liberada de vanidades propias y ajenaas. Puede que sea cierto eso de que al primer amor se le quiere mas, pero yo a tí te quiero mejor.
- La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla, así que ven a dormir. No haremos el amor, él nos hará, dijo Beauty, sabedora de que ambos no podrían renunciar al disfrute de acariciar cuerpos cuyos secretos conocían y cuyas preferencias eran sugeridas por ellos mismos, sin pudor.
http://www.youtube.com/watch?v=_MQUC7emHO8