lunes, 13 de diciembre de 2010

Deep Deep ¿A DÓNDE SE VA LA LUZ?

Capítulo X


R.R. notó que un sentimiento de desengaño vital empezaba a atenazarle el cogote. Era la claustrofobia que le acompañaba desde el vientre materno, cuando algo iba mal. Y algo iba muy mal en su vida solitaria. Le costaba cada vez más sonreir y sabía que no volvería a hacerlo si sus muy mejores amigos eran pasto de la infelicidad.
Egoistamente pensaba que, de ocurrir,  ya no le quedaría nada en que creer, sólo en el absurdo y ella odiaba los monopolios. El único monopolio por el que lucharía era el amoroso: "Tu necesitas-yo te suministro y viceversa, pero no le compres a terceros". Sin embargo, con su amigo Deep Heart hacía la vista gorda a un planteamiento base. Deontológico, para ella.
Había aprendido, incluso antes que Beauty, que Deep amaba a su compañera y amaba vivir. Si Heart recaía en la tentación, era sólo para darse cuenta de que su doble anhelo, confluía indefectiblemente en Double Beauty, como las paralelas en el infinito.



Esta certeza animaba la madrugada a R.R., casi tanto como el premio a su sagacidad, al haber descubierto las pretensiones promiscuas de Deep, con la ayuda de Beauty, y sin despertar alerta a ésta, de momento.  Se sentía lista, ya que no inteligente, y esperaba que con eso bastase para defenderse de la jauría humana que aguardaba en cada esquina de su vida.
Lo peor iba a ser convencer a Deep para que se lo contase todo a Beauty. Única forma de que su amiga recuperase la confianza en su hombre, o la comunicación, que lo mismo viene a ser.
Cuando llegaron al bar, Deep se metió rápidamente detrás de la barra para echar una mano a su compañera, mientras R.R. ayudaba a recoger copas por fuera.
Pasado el primer apuro, la pareja tuvo un minuto para encontrarse y reunirse con su amiga ante tres reposaditos. Deep dijo entonces: “ya estoy aquí, os quedan sólo dos deseos, chicas”.
R.R. acodó el brazo en la barra tras empinarlo hasta el final e hizo sigilosamente mutis por el foro, para dejarles a solas entre la gente. 


 -Cuando se va la luz, ¿a dónde va?, le espetó al primero que encontró a mano
Desde luego que no era una pregunta para ser respondida a esas horas y, por eso, R.R. pasó de largo y buscó otra ubicación donde pudiera entornar la oreja. Uno inquiría: ¿Hasta dónde se lavan la cara los calvos?. "Joder, están mejor que yo y eso que no bebo", pensó. Viva la asepsia, se oyó decir en voz alta.
Eso de lavarse, quiero decir.
http://www.youtube.com/watch?v=cAJ4G96mZxg



-¿Se lo has dicho ya?, preguntó R.R. cuando estaba a solas en un rincón de la barra.
- ¿Que está especialmente sembrada esta noche?, respondió Deep
- No. Que eres un capullo. Mucho Lennon, -quítale el limón a mi copa, please-. Pero la vida no puede ser para tí aquello que te sucede mientras haces otros planes. Beauty no se lo merece. Por cierto, porqué no Dylan, Deep : el pasado no te interesa, el mañana a lo mejor no existe y tienes claro que te despiertas en presente. Enhorabuena. No, no le digas nada a Beauty. Para qué comunicaros boca a boca habiendo satélite.
Los de fuera del local pueden aplaudir y los de dentro que choquen sus copas, dijo Deep para aimar el ambiente y parafrasear a su ídolo de los Beatles, con cuya estatua tenía una foto a la salida del mítico "Cavern" liverpooliano. Venía de un concierto mucho peor que el que había organizado en su propio local. Los Over Me tenían no sólo ritmo, sino melodía que evitaría, quizá, alguna protesta vecinal, aunque ya estaba acostumbrado a las mismas.
- "Que yo con los que alborotan en la calle no puedo hacer nada y el local contamina acústicamente lo permitido por la normativa municipal", estaba harto de repetir Deep ante las quejas. 
 De repente se armó un jaleo fuera entre chavales. Los gritos de las féminas empezaron a oirse cual sirenas policiales.
-¿Qúe pasa ahí fuera Beauty?, preguntó R.R.
-Nada preciosísiiiima, que se ha armado un alemán marica, un guirigay, ya sabes. ¡Qué mala de digerir es la bebida cuando uno está borracho!, pequeñita. Creo que es hora de que nos demos el piro. Voy a decírselo a Deep. Si él te llevó esta noche, a mí me toca la madrugada .


Beauty y R.R. montaron en el coche descapotable de la primera. Arrancaron el motor y empezaron a rodar. Al principio despacio y cuando se dieron cuenta iban a toda velocidad por la autopista, calefacción a tope, el cielo estrellado por capota y la voz de Rod Steward con The Faces cantando a todo volúmen "Stay whit me". ¿Qué mejor opción musical para iniciar un tiramillas a ninguna parte.


http://www.youtube.com/watch?v=oop92KYfR08

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