jueves, 23 de diciembre de 2010

Deep Deep JUNTOS Y APLATANADOS

Capítulo XVI

Vaya amanecer. Los Deep a sus tiernas cosas y R.R. buscando un somnífero que le ayudase a conciliar el sueño en su voluntariamente solitaria casa y en su involuntariamente solitaria cama.
Ansiaba saber cómo habían resuelto los Deep el desencuentro comunicativo de los últimos tiempos, pero ya no iba a disfrutar tanto contándoles la visita de Joselyn.
La relación sexual no es fundamental para el amor, sino que el amor es fundamental para la relación sexual. Hasta Madonna dice eso de que el amor es emoción y el sexo es acción. Así pues esperaba que todo estuviese arreglado entre los Deep.
Cuando ya empezaba a gotear babilla sobre el cojín y estaba en una fase incicipente de sueño, sonó el teléfono.
- ¿R.R.?. Deep quiere casarse conmigo. ¿Estás sentada?. Bien. También quiere que lo hagamos todo juntos. Hasta las infidelidades. ¿Crees que debo llevarlo a alguna terapia o se está pasando con las drogas?. La voz de Beauuty sonaba rápida y con una ligera angustia.
- ¿Eso incluye actuar en el mismo grupo?, respondió a la gallega la amiga.
- No. Por ahí sí que no paso y por el resto....Me ha dejado preocupada y abrumada. Tú ya sabías lo de Joselyn ¿no?
- Desde hace pocas horas. Y tú ¿intuías que hubo otras?
- Claro. Pero ahora algo le pasa. Quiere no sé si un monopolio o una seguridad de futuro con póliza de riesgos, vamos.
- Por lo que me dices no sé si pensar que se está convirtiendo en un hombrecito o en un viciosito. En cualquier caso, es tan, tan Deep que....
- Tan Deep como yo, sin necesidad de papeles hasta ahora, y no veo de qué pueden valer. Lo único que me hace vibrar es que quiera estar junto a mí para todo, o dicho de otra forma, que no me oculte nada. Una relación sincera, que puede ser lo peor que hay, porque la verdad duele.
- Beauty rumia un poco más y déjame rumiar o dormir a mí también. Tengo que decirte que Joselyn vino a casa a contarme que se tiró a Deep para hacer lo que yo no me he atrevido. Vamos, que cree que estoy loca por tu hombre. Ahora ya puedes colgar. Buen descanso. Te llamo cuando despierte, preciosa.

R.R. se acercó a la nevera a por unas rodajas de pepino y aprovechó para hacerse una mascarilla para ella y otra para su perro hinchable de peluche, el único que no se le había muerto de sed o de aburrimiento, hasta el momento. Y el sueño empezó a avanzar como la niebla en la cercana bocana de la ría.
Tras unas horas de merecido y renovador descanso, no sólo celular sino también mental, R.R. no estaba dispuesta a enfrentarse al mundo hasta borrar cualquier partícula de mascarilla de su piel facial y del resto del cuerpo.
Desayunó su habitual zumo de tomate, con dos gotas de vodka, salpimentado, y agitado con una cucharilla de cuello largo.
http://www.youtube.com/watch?v=kVUZuVZWHkk

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