Claro que no llegaba al extremo baboso de otros que se quedan mirando a las tías hasta que éstas le sueltan "¿qué coño quieres?
-Ah!, ¿es que puedo elegir?, llegaba a contestar, haciéndose el gracioso, alguno de estos anormales. Lo del pensamiento único es recurrente, consideraba la compañera de Deep, con la confianza de que él sí tenía más de una neurona en su cerebro.
Aunque la clientela del bar solía ser selecta, siempre sale una lechuga entre col y col. Esa noche dos desconocidos para ella estaban de homenaje a sus suegras.
-Joder, se ha muerto hace tres días y no sabes qué paz hay en casa, decía uno.
-La habéis enterrado ya, claro, respondió el otro.
-¿Enterrado, dices?, Embalsamado, incinerado y enterrado. No quise correr riesgos y aún no tengo muy claro que no transmigre su alma y vuelva a ser el mismo bicho venenoso que cuando vivía con nosotros. Voy a llenar de arena el suelo de la habitación porque si se transforma en bicha dejará rastro como cualquier serpiente.
- Pues yo no tengo suegra, el cielo la guarde bajo siete llaves, pero sí un hijo respondón. No sé qué les enseñan en la escuela. Ocho años que tiene el muchacho y cuando esta tarde le pregunté con qué estaba jugando me dice el joputa que "con lo que le sale de los huevos". Le arreé un mamporrazo que no le dejé terminar la frase. Luego me arrepentí, porque realmente estaba enredando con esos muñecos que vienen en los huevos de chocolate. Si al final va a ser más listo que el padre.-Pos sí. Eh!, bollazo, ponnos otras birras.
Beauty, que esa noche se encargaba en solitario del local porque Deep Heart estaba tocando la batería con su grupo, llamó a un chapuzas amigo para que colgase un letrero luminoso encima de la puerta del baño masculino.
-R.R. estoy harta de tanto trasiego al baño de tíos. - Sí, es cierto. Yo no sé que hacen ahí dentro. A veces entran de dos en dos y hasta tríos. ¿Pero no éramos las mujeres las que íbamos juntas a mear?
- Bueno a mear no creo que vayan. Vamos a salir de dudas a partir de hoy. Manolo ya está terminando de colocar el luminoso conectado al lavabo.
- ¿Con qué me vas a sorprender esta vez?, inquirió R.R..
- Es una tontería pero sé que te mantendrá entretenida. Si sale un hombre solo del wc y se enciende el luminoso es que no se ha lavado las manos después de agarrársela para mear. Si entran más de uno y el letrero permanece apagado es que sí se han lavado después del polvo.
- ¿Y si se enciende?
-Entonces, empanadita, es que no iban ni a mear ni a follar, ya me entiendes.
-¿Lo sabe Deep?
- No, el tampoco escapará a este control. La verdad es que me gustaría hacer unos ligeros cambios en el local y transformarlo en un gran cuarto rebaño, con sus taburetes a modo de wc´s; su bañera del revés a modo de barra; sus cisternas colgantes, su alicatado hasta las tres cuartas partes, con su cenefita y todo....
-Sí y de regalo un cepillo de dientes con la tercera copa ¿no? y si toman más pueden ganar un rascador de espalda para la ducha. La verdad es que sería un alivio para muchas esposas y además a ellos les daría una buena excusa para justificar la hora de llegada: "es que vengo del super-chino....".
-Ay que tontita Dios te dio, dijo Beauty antes de plantarle un beso en los morros para intercambiar sus respectivos rouges.
Los clientes del bar, uno a uno, se fueron marchando, como decía Sabina. R.R. ayudó a su amiga y bajaron la persiana metálica para tomarse a solas un par de tequilazos en el futuro cuarto rebaño, mientras escuchaban de fondo a Diane Schuur llamándolas al redil.
- ¿Qué opinas de llamarle al local Pachara Ferrol, en enxebre, nada de pijeríos ibicencos. El logo, en lugar de dos cerezas.....
- Unos tirantes, una gorra y un puro mordido. Ah! y unas dosis de mala leche con los clientes. ¿Pero tú estás loca?
- Qué poca imaginación: unos conos de papel de periódico, para que la gente se informe y comparta páginas o líneas, y además no enguarran si se acaba el rollo del wc. Toooodo bajo control, R.R.
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